El acto fue seguido por miles de feligreses que asistieron a la iglesia de la Sangre esta mañana
Tolo Payeras
PALMA. – Un año más el Santo Cristo de la Sangre emocionó a los miles de mallorquines que asistieron al templo para ver la bajada de su altar, dónde está ubicado todo el año, y trasladado al altar mayor dónde queda ubicado tendido sobre una cama de colchones de terciopelo rojos para que el público lo pueda besar en los pies o en los clavos de las manos.
Para los mallorquines el Sant Crist de la San es la máxima expresión de religiosidad puesto que no hay familia nativa de la isla que no acuda a lo largo del año a ponerle un cirio pidiéndole algún favor, sea de índole de salud, estudios o por ejemplo la vuelta de algún familiar lejano.
El Sant Crist de la Sang tiene sus orígenes a mediados del 1500, con la finalidad de que pudiera ser orado por las familias de los pacientes enfermos que estaban en el hospital anexo a la iglesia, y que además estaba regido directamente por prelados designados directamente desde Roma por el Papa. Con los años el fervor de los mallorquines fue creciendo de tal manera que fue proclamado Patrón de Mallorca.
El Cristo de la Sang como realmente fue construido para presidir la procesión del Jueves Santo, la imagen se hizo con madera de alcornoque por no tener un peso excesivo y además está hueco en su interior. El peso que realmente tiene es de 74 kilos, muy poco por la volumen de la talla y su cruz.
Otro detalle que es interesante es que cambia la vesta según la ceremonia que se celebra, puede ser morado o rojo según que acto preside.
En la bajada al altar mayor la cola de feligreses se extendía hasta la bajada de la cuesta de La Sang, y seguirá asistiendo público hasta mañana Jueves Santo que será sacada con toda solemnidad por el centro de la ciudad.